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BLOG DEL LAICADO TRINITARIO DE VALDEPEÑAS

La Orden de la Trinidad (Ficha 1)

La Orden de la Trinidad (Ficha 1)

Orden Trinitaria: Orígenes


Inspiración divina

Un relato anónimo de la primera mitad del siglo XIII cuenta así el momento en que San Juan de Mata recibió la inspiración divina para fundar la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos: "(Juan) suplicaba afectuosa e incesantemente al Señor que le mostrase la religión que debía abrazar. Cuando se dispuso a celebrar su primera misa, invitó al obispo de París [=Mauric de Sully, 1160-1196], al abad de San Victor [=Robert] y a Prevostino, que había sido su maestro, para que se dignasen asistir. ¿Qué más? Llegó el día y se celebró estando presentes los magnates de París. Mas, al llegar el momento central de la misa, suplicó al Señor que, si era su voluntad, le mostrase en qué orden podía ingresar con toda seguridad. Y elevando los ojos al cielo vio la majestad de Dios y se le apareció el mismo Señor sosteniendo en sus manos a dos varones encadenados por las tibias: uno negro y feo, y el otro blanco y pálido".

En prueba de la autenticidad de esa visión, el propio Juan de Mata, en su calidad de fundador y primer ministro general de la Orden, quiso plasmar en el sello y en el escudo oficiales la figura de Cristo Redentor sentado en medio de dos cautivos: uno moro y el otro cristiano (con una cruz en la mano). En el frontispicio del hospital romano de Santo Tomás in Formis, Juan de Mata mandó colocar hacia 1210 un mosaico cosmatesco, de forma circular, aún hoy existente, del que es copia exacta el que tenemos en nuestro campanario. Representa al Cristo "pantocrator" sentado en medio de dos cautivos, a quienes toma de la mano: uno de ellos es negro y el otro, blanco, y éste último lleva una cruz trinitaria (rojiazul) en la mano. En torno al círculo se lee: "Signum Ordinis Sanctae Trinitatis et Captivorum" (signo de la Orden de la Santa trinidad y de los Cautivos).

Varias bulas de Inocencio III, que tuvo a bien aprobar el proyecto de San Juan de Mata, aluden a una intervención especial de Dios en la fundación de la Orden. Y, como él, otros papas posteriores, hasta llegar a la tajante afirmación de Urbano IV el 15 de mayo de 1263: "...dictus Ordo fuit institutus a Domino" (tal Orden fue fundada por el Señor). En el epitafio grabado sobre el sarcófago donde el 21 de diciembre de 1213 fue sepultado el cuerpo del fundador, se lee: "...institutus est nutu Dei Ordo Sanctae Trinitatis et Captivorum a fratre Iohanne" (la Orden de la Santa Trinidad y de los Cautivos fue fundada por inspiración de Dios por el hermano Juan).

Si nos atenemos a una tradición de seis siglos, se puede datar en el año 1193 la primera misa y la vocación fundacional de Juan de Mata. Precisando más, se alega que ello ocurrió el 28 de enero, fiesta de santa Inés "secundo"; y, según algunos biógrafos, el mismo día pero de 1198, habría tomado Inocencio III la decisión de aprobar la Orden. Por eso los trinitarios veneran a Santa Inés como patrona principal de la Orden.

Durante el período 1194-1198, el fundador, al hilo de la experiencia diaria y, sobre todo, en consonancia con una misión del todo peculiar, el rescate de cautivos, fue componiendo la Regla. No le servía acogerse a una de las ya existentes, de corte monástico o canonical. Aprovechó sus visitas esporádicas a París —con objeto de mantener al corriente de todo al obispo y al abad de San Victor— para buscar seguidores en el ambiente universitario, que tan bien conocía. Creció la comunidad y aumentaron las casas, esto es, dos más.

Juan acude al Papa, por primera vez, antes del 16 de mayo de 1198, fecha en que Inocencio III le concede la bula Cum a nobis petitur, con la que acoge bajo la protección de la Sede Apostólica las siguientes casas: a) la mencionada de Cerfroid, sito en la diócesis de Meaux; b) la ubicada en el lugar de Planels, al parecer, de la misma diócesis, otorgada por un noble señor llamado R. (¿Robert o Roger?); y c) la de Bourg-la-Reine, de la diócesis de París, donada por María Panatería; las tres —lo subraya el Papa— asumidas para trabajar en la redención de cautivos. Se indica asimismo que, con el apoyo de las autoridades eclesiásticas, Juan ha establecido en sus comunidades un estilo particular de vida: observantia vestri ordinis.

Tal como se narra en la bula sucesiva, la del 17 de diciembre de 1198, el Papa quiso posponer su reconocimiento del propositum o proyecto de Juan y del nuevo ordo hasta conocer del todo que el deseo de éste último se fundaba en Cristo. Por esta razón, le envió con cartas suplicatorias para el obispo de París, que lo era Eudes (Odo) de Sully (1196-1208), y el abad de San Victor, que lo era Absalón (1198-1203).

Una vez obtenida por escrito la respuesta y habiendo consultado de nuevo a sus propios religiosos, el fundador volvió a Roma a primeros de diciembre. Y así, debidamente informado —según especifica— acerca de las intenciones de Juan, la creación de la Orden y el tenor de vida instaurado, Inocencio III emanó, en la fecha aludida, la bula Operante divine dispositionis, con la que daba su aprobación a la nueva Orden y a su Regla de vida propia.


Extensión de la Orden


Antes de entablar nuevos asentamientos y las empresas redentoras, Juan de Mata obtuvo de Inocencio III tres bulas más, que defendían su institución frente a posibles injerencias externas y la respaldaban en el lanzamiento de la propia misión. El Papa escribió también una carta personal, fechada el 8 de marzo de1199, al rey de Marruecos, el joven Muhammad al-Nâsir, notificándole el proyecto de los trinitarios.

En ella, tras recordar el valor de una obra de misericordia como la redención de cautivos, agrega: algunos hombres, "inflamados de amor divino", acaban de establecer una Orden y una Regla para dedicarse a redimir cautivos; deben reservar para la obra redentora un tercio de todos sus ingresos, actuales y futuros; pueden efectuar los rescates pagando dinero o conmutando cautivos cristianos por musulmanes (paganos). Era la presentación oficial que hacía Inocencio III al mundo musulmán de la primera orden religiosa nacida con la finalidad específica de redimir cautivos cristianos.

Es muy probable que uno de los portadores de la carta y, por consiguiente, uno de los ejecutores del primer rescate, allá por los meses de abril/mayo de 1199, fuera el propio Juan de Mata, como sostiene la mejor tradición. El, hombre emprendedor que iba por delante de sus hijos en la actividad fundacional, iría también por delante en la obra redentora. Y su preocupación apostólica no tuvo en el norte de Africa su único polo de atracción, sino también en Oriente Medio y Palestina. Así, por ejemplo encomendaba a algunos de sus hermanos la tarea de asistir espiritualmente a los cruzados, atender a sus enfermos y redimir a los cautivos originados por las cruzadas.

Tras desembarcar, probablemente en Marsella, con el primer contingente de cautivos liberados, la obra de los trinitarios suscitó de inmediato admiración y entusiasmo en la región costera del sur de Francia. Justamente por eso, Juan, durante la segunda mitad de 1199, se dedicó a fundar las casas de Marsella, Arles y, quizá también, Saint-Guilles-du-Gard, en la diócesis de Nimes. Marsella, por su importante puerto y su posición en el Mediterráneo, sería el centro propulsor de las actividades redentoras en el Midi francés.


Por tierras de Castilla


No tardó luego en adentrarse en la península Ibérica, medio invadida por el Islam. Del 30 de noviembre de 1201 data una donación que Pedro de Belvis hace a Juan en el lugar de Avingaña, municipio de Seros, en la diócesis de Lérida. Las sucesivas noticias ciertas nos mandan al año 1203. El 21 de marzo, los condes de Baux: (Guillaume, príncipe de Orange, su hermano Huges y su sobrino Raymond) conceden el privilegio de inmunidad perpetua, protección y varios favores más a la casa de Marsella y a las demás del condado (Arles y St.-Guilles) "y a ti Juan, ministro de la misma Orden".

Con data del 10 de septiembre de 1203 Inocencio III expide la bula Operante Patre luminum para ratificar la protección apostólica de las casas y posesiones de la Orden. Son ya ocho las comunidades existentes: seis en Francia y dos en España. Tres de ellas tienen a su cargo un hospital. Destinatario de la bula es Juan ministro del convento de Cerfroid. Es más que probable que el fundador acudió a Roma para solicitarla. A noviembre del mismo año se remonta un acuerdo estipulado entre el hermano Juan, "fundador y ministro de la Orden de la Santa Trinidad y de los Cautivos", y Michel de Moriez, arzobispo de Arles, en virtud del cual dicho prelado autoriza a los trinitarios de la ciudad a poseer iglesia y cementerio.

Poco después, el 16 de enero de 1204, Juan, a quien se identifica en este caso como "ministro" y "prior" de la casa de Lérida, cierra una transacción con Gombaldo, obispo de la diócesis, y su capítulo catedralicio, para poner fin a una controversia relativa a las décimas de las posesiones donadas por Pedro de Belvis. Se consigna en primer lugar el gesto generoso y conciliador del santo, al renunciar a los referidos beneficios. En respuesta, el prelado concede al convento leridano las "décimas y primicias" de las aludidas tierras.

Juan de Mata tuvo igualmente relación con tres nuevas fundaciones:las de Toledo, Segovia y Burgos; todas ellas elencadas en ese orden por una bula papal de 1209. Fue, al parecer, en febrero de 1206 cuando Martín, obispo de Toledo, le concedió la dirección y administración del recientemente construido hospital de Santa María. Respecto a la presencia trinitaria en Segovia, conocemos una especie de "carta circular", fechada el 2 de febrero de 1208, de Gonsalvo, prelado de la diócesis, recomendando a la atención y a la solidaridad de sus sacerdotes y fieles la Orden Trinitaria. Este interesante documento, que de pasada menciona al "hermano Juan", presenta al nuevo instituto, por su dedicación al rescate de cautivos mediante la práctica de la tertia pars (un tercio de los ingresos para los cautivos), como "santo y muy necesario para toda la cristiandad". Manda que, en todas las iglesias, los trinitarios sean recibidos y favorecidos con diligencia; que se les asista eficazmente con limosnas y otras ayudas; que se induzca a los fieles a hacerse "cofrades y sus bienhechores".

Por lo que toca a la casa de Burgos, se conoce un documento del 14 de marzo de1207, en copia de 1607, por el que el rey Alfonso de Castilla confirma la donación que una señora llamada Catalana hizo a Juan de Mata de todos sus bienes ubicados en los términos de Gomerces, Monasterio, Rubiales y Palacios de Benajel, todos ellos en los dominios de Burgos y de Lara. Cabe decir, en síntesis, que, colocada la fundación de Toledo en febrero de 1206, las de Segovia y Burgos le siguieron antes de marzo de 1207, probablemente en el mismo año de la primera. De acuerdo con estos datos, Juan de Mata permaneció en España desde primeros de 1206 hasta la fecha de la última donación referida, del año 1207.

Dos fundaciones más de estos años, en las que no intervino el santo fundador, merecen una rápida mención. En 1202-1207 se establece el primer núcleo trinitario en París, con iglesia y hospital y, además, el cuidado de una capilla en Renemoulin. Al año 1208 se remonta la donación de un hospital a la Orden en Châteauneuf-les-Martigues, en la diócesis de Marsella, hecha por el soldado Ruf de Châteauneuf. La entrega, en este caso, fue realizada "a Félix, ministro de la Casa de la Santa Trinidad de Marsella". En el tal Félix algunos autores han querido reconocer a san Félix de Valois. Algunos cronistas, sin aportar documentación fehaciente,atribuyen a Juan de Mata dos redenciones en Córdoba y Valencia, efectuadas en el bienio 1207-1208. Es lógico pensar que, al establecer varios conventos en España, un país semi-invadido por los musulmanes, el fundador se comprometiera en primera fila a la hora de impulsar la acción redentora. Se le ha indicado también como ejecutor de otros dos rescates de cautivos, que tuvieron su escenario en Túnez por los años 1204 y 1209, respectivamente.

La serie de bulas inocencianas dirigidas a Juan "ministro" se completa con dos consistoriales de 1209. La primera, Operante Patre luminun, del 21 de junio, expedida en Viterbo, trae el elenco completo de las casas acogidas bajo la protección apostólica. A las 8 mencionadas en anteriores ocasiones, se añaden las 13 siguientes: Toledo, Segovia, Burgos, Gosmedos, Roma, Daroca, Châteauneuf-les-Martigues, Le Bourget, Silvelle, Braia, Etampes, París. El orden en que se menciona la "iglesia de Santo Tomás en Roma con todas sus posesiones", induce a pensar que la fundación romana de Santo Tomás in Formis se remonta al año 1208 o a finales de 1207. Y, en atención a la bula sucesiva, se da por casi cierto que el Papa hizo donación de la misma a Juan de Mata.

De notar también que en la lista se incluyen "confratrias" del reino de Aragón, prueba de que el fundador puso mucho empeño en promover en torno a sus comunidades cofradías o asociaciones laicales, con objeto de colaborar en las obras redentoras y hospitalarias. La otra bula, del 12 de julio, concede "a Juan ministro y a los hermanos de Santo Tomás in Formis, de Roma, de la Orden de la Santa Trinidad” la iglesia de Santo Tomás in Formis, de Roma, con todas sus dependencias y propiedades, que enumera minuciosamente.


De mar a mar


En una bula del Papa del 12 de enero de 1209 leemos una frase digna de nota: Tras recordar que ha examinado y aprobado la Regla de la Orden, agrega Inocencio III que el Señor ha dado a la familia trinitaria tanto incremento "quod a mari usque ad mare suos palmites iam extenderit" (ya ha extendido sus ramas de mar a mar). La expresión "a mari usque ad mare", según algunos autores, sería alusiva a las costas del Mediterráneo y, en este sentido, insinuaría la existencia de las cuatro casas que una bula de Gregorio X, fechada el 30 de diciembre de 1237, sitúa en Palestina: San Juan de Acre, Cesarea de Palestina, Beirut y Jafa, y que fueron fundadas unos treinta años antes.

Aceptada la donación de Santo Tomás in Formis, anteriormente abadía cisterciense, Juan de Mata fija su residencia en Roma. Es ministro de la nueva casa, donde prepara y pone en marcha un amplio hospitium u hospital para pobres, enfermos y peregrinos. Hacia 1210 hace abrir un portal monumental al hospital y colocar en la parte superior un hermoso medallón en mosaico con las figuras y la inscripción ya referidas. Sigue siendo además, con carácter vitalicio, ministro mayor o general de la Orden. No existen indicios ciertos de que, desde Roma, emprendiera nuevos viajes fundacionales o apostólicos. Gaguin afirma que enviaba religiosos a atender a los cruzados, mientras, personalmente, hacía una vida retirada y penitente.

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